Yo† fui† al cementerio† Glenwood† el viernes† pasado† con mi esposa† Ela† y mi hijo Constantin†. Llegamos cuando se prendían los regadores automáticos.† No vimos a través del agua esparcida por las boquillas del césped y el viento alacre del atardecer ningún arcoíris que reluciera bajo la luz de la puesta del sol, pero sí logramos cumplir con el propósito del viaje.†
† Iván Brave (1991) es escritor, estudiante, nativo de Houston, Texas. Fue finalista en el concurso internacional, The New Millennium Writing Awards, del 2021. Su obra literaria ha sido impresa por las revistas Tilted House, Latino Book Review y el Copperfield Review, entre otras; y sus primeras dos novelas, The Summer Abroad (2018) y They Lived They Were (2020), fueron autopublicados con éxito. Actualmente cursa en la Universidad de Houston un doctorado en Escritura Creativa en Español. Según su editora, amada y segura compañera de tumba: “A pursuer of beauty in written form”. Lea otros posts, curiosidades y extrañezas en su página web: www.ivanbrave.com.
† Según la RAE, el verbo ir es uno de los verbos más irregulares en español y significa “moverse de un lugar hacia otro apartado de la persona que habla”. Vale destacar que, uno, los verbos más comunes suelen ser los más irregulares; y dos, las definiciones precisan de palabras más simples que las que intentan definir. ¿Cómo definir los verbos elementales de un idioma? O enredarse en un rollo de papel o vivirlas.
† Los cementerios suelen abrumar algunos visitantes, especialmente en el mes de octubre y bajo una luna llena. Pero para otros, el cementerio representa un sitio de paz y descanso, un territorio que carece del alboroto cotidiano del una ciudad, un verdadero espacio sagrado.
† “About the Foundation”. Página oficial del cementerio. https://www.glenwoodcemetery.org/about/
† ¿Pura curiosidad? “Etimología de viernes”. Pedro Menoyo Bárcena. Entrada subida al sitio web dechile.net. http://etimologias.dechile.net/?viernes
† Este texto está escrito mayormente en el pasado pretérito, con vuelos en el subjuntivo para darle gusto, unos instantes del indicativo condicional para crear un sentido de tiempo pasado que “mira” a los eventos todavía por ocurrir y también un momento de indicativo presente como la manija que sitúa al lector en la actualidad.
† Hubiera escrito “mi mujer”, dado que así es cómo la considero en mi corazón, pero me limito a la nomenclatura de los certificados de matrimonio para minimizar la posibilidad de un malentendido, tan temprano en el texto, que podría ocurrir entre el lector que desconozco y el autor que está por conocer.
† Ela Elena Siromascenko de Brave (1984) es diseñadora de modas, exempresaria, doctora en estudios de comunicaciones. Recibió su grado más alto en la Universidad de Bucarest en el 2012, con una disertación que explora las grietas entre la vida personal y la vida pública de los usuarios de las redes sociales. Es autodidacta en costuras, perfeccionado el arte por más de diez años, e incluso logró fabricar líneas enteras de vestidos de novia. Sus obras fueron exhibidas en el Parlamento de Roma, promovidos por canales de televisión nacional en Italia y disfrutadas por centenares de casadas, mientras funcionaba su atelier. En el 2018 cerró, para mudarse a la ciudad de su sueños, donde conoció al autor. Al año siguiente se casaron.
† Constantin Brave (2022), hijo de Iván y Ela Brave, nació en el Woman’s Hospital of Texas, con tres gramos de peso, treinta centímetros de largo y una marca de nacimiento entre las cejas que las enfermeras llamaron una “mordedura de cigüeña”. Vive su existencia en una leve ensoñación, entre biberones y tetas. Como todo primogénito, es la causa de mucha ansiedad por las horas pequeñas de la mañana y se espera el mundo de él. A fin de cuentas, da más energía que la que quita, provocando en sus padres la irracionalidad más audaz que jamás experimentaron en su vida, hasta les inspiró a creer que la palabra “divino” se podría aplicar con sinceridad a este destellito de espejo.
† De cobre, ¿creo?
† Los genios del Elements of Style (William Strunk y E.B. White, cualquier edición) recomiendan al novicio que evite componer oraciones en el negativo; es preferible, dicen, indicar realidades en un afirmativo que crea imágenes en lugar de quitarlas, que por sí es un hecho imposible. No obstante, para la oración que sigue, opté por recrear la sublimidad de la visita a Greenwood con una oración tortuosa que, como sugiere el director Richard Linklater, empieza con un no y acaba con un sí. (Waking Life, 2001)